sábado, 12 de junio de 2010

CATA DEL VINO

LA CATA DEL VINO

En la cata de vinos (o degustación de vinos) no sólo se utiliza el paladar para degustar, sino el olfato y la vista. De ahí que el lugar ideal para hacer la cata debe ser bien iluminado, aireado, silencioso, carente de olores y a temperatura media. Las copas a usar por los catadores deben ser transparentes e incoloras, para apreciar su color y brillo.
Vinos preparados para una cata. En la cata, los catadores prueban con atención distintos tipos de vinos para apreciar sus cualidades, escriben sus impresiones y asignan puntaje. También existen degustaciones turísticas o para clientes que no necesariamente puntúan los vinos, sino simplemente lo disfrutan. Hay que diferenciar la degustación profesional de la de consumidores o aficionados.
Copa de cata

La copa recomendada internacionalmente es la llamada copa Afnor que corresponde a la Norma ISO 3591-1977. Tiene las siguientes características:
• Altura: 155 mm
• Diámetro de la parte más ancha: 65 mm
• Diámetro del borde: 46 mm
• Grosor del pie: 9 mm
• Diámetro de la base: 65 mm
Sin embargo, empieza a ser sustituida por la llamada copa oenologue, una copa de tipo balón de boca más ancha que permite introducir a la vez la boca y la nariz. Aunque esté hecha de cristal más fino tiene más peso, lo que aliado con un pie más largo facilita los movimientos necesarios para olfatear el vino.
Consideraciones básicas
En una cata de vino, se han de tener en cuenta las siguientes consideraciones básicas:
El orden en la cata es: vista, olfato y gusto.
El vino debe estar a la temperatura adecuada.
La copa se toma del pie y se eleva a la altura de los ojos, para ver primeramente, el vino a contraluz y apreciar su color, brillo y limpieza. Se mueve la copa en torno a su eje, para que el vino suba por las paredes y así apreciar "las lagrimas" o "piernas" que deja el vino en la copa, que denota el grado de alcohol contenido.
Después de catar cada vino, el catador profesional lo escupe en una escupidera. En la fase olfativa, se inclina la copa hacia uno, introduciendo la nariz en la copa para inhalar los aromas "primarios", provenientes de la variedad de uva y "secundarios", procedentes de la fermentación y por último los "terciarios", que proceden de la guarda del vino. Se puede agitar nuevamente la copa para liberar más aromas.

Finalmente se prueba el vino con un pequeño sorbo, moviéndolo de un lado a otro de la boca con la lengua para apreciar los cuatro sabores básicos: dulce, salado, ácido y amargo. Un vino "redondo" es aquel que logra un equilibrio entre los cuatro sabores básicos. Es posible también hacer entrar aire a la boca y devolverlo por la nariz, y así apreciar con mayor intensidad sus sabores y aromas.

Describir las sensaciones requiere de entrenamiento. Es usual comparar los sabores y aromas con sabores y aromas conocidos como son frutas (moras, cerezas, frambuesas, entre otros), madera, cenizas, café, pimienta, por ejemplo.
La cata de vinos a ciegas, consiste en probar vino del cual no se tiene información de su producción (marca, productor, año de cosecha o variedad de vino.

http://www.youtube.com/watch?v=DzrHJxGTAOQ&feature=related